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Voto de Torguen:
10
7,5
21.231
Drama. Romance
En 1958, Stevens (Anthony Hopkins), un perfecto mayordomo, viaja por Inglaterra. Ahora trabaja para un millonario americano (Cristopher Reeve) que es el nuevo propietario de Darlington Hall, mansión que vivió su etapa de mayor esplendor veinte años antes, cuando su dueño, un aristócrata británico, reunía en su casa a los personajes más influyentes de los años 30, una época crucial para el futuro de Europa. Esta circunstancia permitió a ... [+]
13 de noviembre de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una de mis películas favoritas, no voy a decir nada que no se haya dicho ya así que voy a lanzarme a una crítica en clave de humor (en la que quizá exista algún spoiler), bastante difícil teniendo en cuenta el tipo de película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El señor Stevens es un hombre que aspira a llegar a lo mas alto en lo referente a su desempeño como mayordomo.
Para el señor Stevens una relación estable es, estar él en su despacho fumando puros y su pareja en la otra punta de la casa, la comunicación, solo por escrito y si es necesaria, si ocurriera alguna desgracia entre él y su pareja, el señor Stevens se encargará de hacerle saber que debe limpiar una hornacina junto al baño.
La señorita Kenton tratará de fastidiarlo a toda costa, aunque ello conlleve casarse con alguien a quien detesta, inclusive tener hijos con esta para después escribir una cantidad ingente de cartas (para asegurarse de que el señor Stevens se entere) comunicando al señor Stevens que, efectivamente, tiene tal cantidad de hijos ya.
Al señor Stevens le entran una especie de pajas mentales (se queda con cara de empanado mirando al mas allá) cuando oye las palabras matrimonio o amor.
El señor Stevens a servido a 5 Lords, todos ellos han muerto de causa natural a los ochenta y tantos, el señor Stevens guarda en el cajón de su escritorio, en su despacho, el elixir de la juventud, lo disimula fumando puros.
El señor Stevens esta capacitado para leer en la oscuridad, el señor Stevens lee un libro titulado "Un libro", la señorita Kenton no termina de creerlo.
El padre del señor Stevens es un tío con malas pulgas, cuenta chistes malos en las comidas, va tropezando con los bordes de las baldosas para luego reprender a su hijo sobre ello, intenta fastidiar a su hijo cuando tiene la oportunidad y cuando no, también, luego, en su lecho de muerte y para rematar la faena, le dice que espera haber sido un buen padre y que lo ha hecho lo mejor que ha podido.
Para el señor Stevens una relación estable es, estar él en su despacho fumando puros y su pareja en la otra punta de la casa, la comunicación, solo por escrito y si es necesaria, si ocurriera alguna desgracia entre él y su pareja, el señor Stevens se encargará de hacerle saber que debe limpiar una hornacina junto al baño.
La señorita Kenton tratará de fastidiarlo a toda costa, aunque ello conlleve casarse con alguien a quien detesta, inclusive tener hijos con esta para después escribir una cantidad ingente de cartas (para asegurarse de que el señor Stevens se entere) comunicando al señor Stevens que, efectivamente, tiene tal cantidad de hijos ya.
Al señor Stevens le entran una especie de pajas mentales (se queda con cara de empanado mirando al mas allá) cuando oye las palabras matrimonio o amor.
El señor Stevens a servido a 5 Lords, todos ellos han muerto de causa natural a los ochenta y tantos, el señor Stevens guarda en el cajón de su escritorio, en su despacho, el elixir de la juventud, lo disimula fumando puros.
El señor Stevens esta capacitado para leer en la oscuridad, el señor Stevens lee un libro titulado "Un libro", la señorita Kenton no termina de creerlo.
El padre del señor Stevens es un tío con malas pulgas, cuenta chistes malos en las comidas, va tropezando con los bordes de las baldosas para luego reprender a su hijo sobre ello, intenta fastidiar a su hijo cuando tiene la oportunidad y cuando no, también, luego, en su lecho de muerte y para rematar la faena, le dice que espera haber sido un buen padre y que lo ha hecho lo mejor que ha podido.