1) Vale que al malo no puedan acusarlo de matar al poli: pero por meterle una paliza atroz con un hierro, desde luego que sí... y sea en China o en Sebastopol, si matan a alguien en tus narices y no mueves un dedo para impedirlo, eres cómplice de asesinato. Por otra parte, resulta absurdo que los polis maten al único testigo que podría declarar que cumplía órdenes del gordo malo, y asi poder culparlo. Y que casualidad tan casual que, de todas las ventanas que tiene el gigantesco ático del malo, vaya a lanzar al poli por la que justamente debajo ha aparcado su mujer con su bebé.

2) El paso del tiempo está horriblemente desarrollado: parece que todo suceda en unos pocos días, pero cuando casi al final nos dicen que el bebé va a cumplir su primer mes, y recordamos que al principio de la peli la mujer está en el hospital, porque no puede quedarse embarazada (puede o no puede?), hacemos cálculos y nos salen unos diez meses, más o menos. Horrible, si.