Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Cristina:
9
Romance. Comedia. Fantástico Lo único que desea Jenna Rink en su décimotercer cumpleaños es ser guapa y popular. Tras una experiencia humillante delante del chico más guay de la escuela, Jenna desea fervientemente tener una nueva vida. Milagrosamente su deseo se hace realidad: de la noche a la mañana pasan 17 años y ella despierta convertida en una mujer de treinta. (FILMAFFINITY)
17 de marzo de 2022
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si piensas que 'El sueño de mi vida' (o en su traducción al título original, "De los 13 a los 30") es una comedia entretenida, si piensas que es un absurdo romántico más o que simplemente "se deja ver", es que no has entendido lo que la película te muestra y cuenta.
El hecho de que la protagonista se encuentre en su sueño hecho realidad de tener 30 años, por muy fantasioso o tópico que pueda llegar a resultar, es solo el vehículo que utiliza Gary Winick para mostrar y hacerte sentir ese gusano de ilusión que experimentamos y existe cuando somos pequeños y que a veces podemos seguir sintiendo pero no nos dejamos, porque nos avergüenza, porque la vida adulta pueda desganarnos, coartarnos (ese "no debemos" de los adultos absurdo) o por cualquier otro motivo.

Quién no ha cometido errores por tratar de encajar en un grupo, de cegarnos por cosas absurdas. Jenna es en realidad una chica de 13 años fantástica y sensacional que era juzgada junto a su mejor amigo Matt por ser "diferente". Vas viendo más sobre su personalidad cuando tiene los supuestos 30, y te das cuenta de que está llena de vigor, de ganas, de muchas cosas que Jennifer Garner consigue verter de una manera icónica, te llegas a ver representada en ella; sus expresiones, su forma de andar, todo lo hace de acuerdo a sus 13 años, está maravillosa.

Hay muchas cosas que se pueden destacar en todo este escenario de anhelo, esperanza, deseo, ensueño, y sobre todo ilusión, como por ejemplo la selección de canciones, el casting de actores realizado en correspondencia a la versión joven y adulta de cada personaje evidentemente destacando el de Jenna y Tom-Tom/Lucy, la buena recreación de cada época con todo lo que cada una conlleva y otros detalles que hacen que sea una comedia muy diferente.

Así que no, no se trata de que por arte de magia Jenna se vuelva adulta y todos comieron perdices. Jenna ve la clase de persona que era la mujer que realmente tenía esos aclamados 30 y acaba aceptando la realidad y que la situación con Matt no pudiera ser como ella deseaba. Y mientras se va dando cuenta de todo lo que realmente valora y quiere, la película aclama esa ilusión, ese gusanillo del que he hablado que sientes cuando comes una chuche, cuando haces el tonto y mantienes a tu niño interior pero con cabeza adulta para las cosas importantes, ese "sentir de nuevo algo que hemos dejado pasar de largo". Para mí no se trata de una lección moral, se trata de SENTIR. Sentir y también ser, algo que veo totalmente reflejado en la escena en la que Jenna le dice a su secretaria "¿No vienes?" y a ella se le llena la cara de una ilusión y una sonrisa en antítesis de la otra Jenna, con la que experimentaba estrés y miedo a la pérdida de su puesto de trabajo, una ironía de que las cosas puedan ser tan fáciles o tan difíciles, pero en la primera sientes que rebosas de vida.
Y lo que quizá sea más importante.. reconocer cuáles son las cosas que realmente nos hacen felices. Ese es el viaje que hace Jenna, no su paso de 13 a 30.

Esta película más que una comedia es "lo que te remueve por dentro", que para mí aunque suene reiterante, es ese gusanillo de la vida que algunos hemos perdido o que no dejamos que esté.
Cristina
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow