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España España · Sevilla
Voto de ferperavi:
7
Drama Adaptación de un libro de John Carlin (Playing the enemy). En 1990, tras ser puesto en libertad, Nelson Mandela (Morgan Freeman) llega a la Presidencia de su país y decreta la abolición del "Apartheid". Su objetivo era llevar a cabo una política de reconciliación entre la mayoría negra y la minoría blanca. En 1995, la celebración en Sudáfrica de la Copa Mundial de Rugby fue el instrumento utilizado por el líder negro para construir la unidad nacional. (FILMAFFINITY) [+]
17 de enero de 2010
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el cine, si tienes una buena historia posiblemente tengas una buena película. La historia de cómo Nelson Mandela unió a un país que estaba al borde de la guerra civil a través de un mundial de rugby que contó John Carlin en El factor humano es sencillamente maravillosa, así que el primer paso ya estaba dado.

Hacía falta un tipo que no sólo se pareciera físicamente a Mandela, sino que le estudiara los movimientos y la forma de hablar hasta casi convertirse en él. Ahí entra un magnífico actor como Morgan Freeman, que se parece tanto a Mandela que más de uno tendría problemas para identificarlo si se ponen los dos con la camiseta de los Springboks, la gorra verde y las gafas de sol en una rueda de reconocimiento.

Sólo hacía falta un director que contara la historia de manera sobria, dándole protagonismo siempre a lo que ocurre en vez de alterar los hechos a base de flashbacks, forwards, cortapegas por aquí y por allá, planos subjetivos y tantas otras técnicas que aquí sólo servirían para arruinar la película. Es aquí donde aparece el mejor director, Clint Eastwood, para terminar de fabricar una estupenda película sobre cómo el deporte puede hermanar a blancos y negros tras años y años de apartheid.

La final del mundial está excelentemente reconstruida. Tanto que se mete uno en el partido y se hace fan de los Springboks como si fuera surafricano de nacimiento. Tanto que uno anhela ver a Matt Damon levantar la copa casi tanto como desea que Casillas levante la del Mundial de fútbol, que se celebra precisamente en ese país que unió Mandela dentro de unos meses. Tanto que, extrañamente, deja una sensación de optimismo nada frecuente en las películas de Eastwood.

Por ponerle un pero, quizás se deje muchas cosas del libro, que hace un retrato socio-político del país y quizás se centre demasiado en el rugby y no tanto en el odio entre blancos y negros latente tras tantos años de opresión y en la posibilidad real de una guerra civil entre ambas razas. Pero para eso está el espléndido trabajo de John Carlin.
ferperavi
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