Bebiendo del expresionismo alemán - solo hay que ver el cartel, maquillaje y decorados - Florey nos despacha una particular adaptación de la narración de Edgar Allan Poe deconstruyéndola e inventándose otra a su gusto, añadiendo y quitando personajes en función de la historia relatada. Lo que pretende el villano, el tal Dr. Mirakle, no es tan descabellado en aquella época, ya que hubo un cinetífico soviético que experimentó lo mismo (ver spoiler). Los límites de la ética se superaban en pos del logro científico, por muy aberrante que éste fuese.

Lugosi, con una uniceja que parece el "Gañán" de "Muchachada Nui" es un cruce entre el Doctor Caligari y el Doctor Frankenstein, en los tres casos les une la manipulación de otro ser para sus siniestros fines. El mono no sabemos a ciencia cierta cual es, mezclando imágenes de un hombre disfrazado con andares de orangután y primeros planos de chimpancé. En todo caso, ni se abusa del muñeco ni se ridiculiza al personaje, siendo un ser tremendamente peligroso.

Película entretenida, de corta duración, un clásico de terror de los años 30, donde la insinuación pesaba más que la visualización del hecho en sí. Dar alas a la imaginación.