Tras la demencialmente divertida película original y la sangrienta pero anodina secuela, llegó esta tercera parte que iba a ser, según parece, la despedida del personaje de Victor Crowley y el cierre de la saga. No lo sería, porque años después se rodó una cuarta entrega, pero eso ya es otra historia.

Esta tercera parte cuenta con un catálogo de mutilaciones y descuajeringamientos a la altura de sus dos predecesoras (lo que no es poco), es casi tan divertida como la primera (aunque no tan disparatada), y tiene dos cosas que le faltaban a la segunda: ritmo y agilidad. Y de regalo nos llevamos un desternillante cameo de Sid Haig (el famoso Capitán Spaulding de "La casa de los 1000 cadáveres" y "Los renegados del diablo") y la presencia de una Caroline Williams ("La matanza de Texas 2") en plena forma en todos los aspectos...No puede uno quejarse. Por lo demás, lo esperado, gore, carreras, chistes absurdos, algo de acción...y un cierre de la historia que podría haber sido una despedida más que digna del amigo Victor.