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Voto de Cornapecha:
2
5,9
14.061
Ciencia ficción. Thriller. Drama
En medio de una guerra futura entre la raza humana y las fuerzas de la inteligencia artificial, Joshua, un duro exagente de las fuerzas especiales que llora la desaparición de su esposa es reclutado para cazar y matar al Creador, el escurridizo arquitecto de la IA avanzada que ha desarrollado una misteriosa arma con el poder de acabar con la guerra... y con la propia humanidad. (FILMAFFINITY)
9 de diciembre de 2023
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 2009, un desconocido director sudafricano sacudió la amodorrada conciencia de los sufridos aficionados a la ci-fi cinematográfica con una película sencilla pero muy lograda, Distrito 9. Todos nos enamoramos inmediatamente de aquel prometedor novato y esperábamos su siguiente creación con un entusiasmo que se convirtió en tremenda decepción cuando pudimos catar aquella Elysium tan floja y previsible. Tal fue el cacharrazo que después de otro tiro en el pie (Chappie) Neill Blomkamp casi desaparece del panorama y tardó casi una década en volver a dirigir una peli que no vio ni él.
Y como la historia es cíclica y los sufridos aficionados al género tenemos un fe a prueba de bombas, la catástrofe volvió a repetirse, esta vez con un británico. Gareth Edwards se ganó nuestro cariño con tres películas, que aún con defectos, revelaban a un director que, esta vez sí, venía a renovar el género.
Y con una campaña de publicidad que nos prometía "la mejor película de ci-fi de los últimos años" y todas nuestras ilusiones y esperanzas depositadas en él, por fin llegó The Creator.
Y se pegó una hostia épica, en parte por los problemas del cine actual, en parte porque la peli es visualmente muy potente pero tiene un guion horroroso.
Es difícil entender como un libreto tan malo, repleto de incoherencias y absurdidades, llegó a pasar el filtro que debería tener un estudio de cine. El hecho de que lo escribiese el propio Edwards puede ser la única excusa.
Hablamos de un guion en el que los robots comen helado, se calientan las manos en el fuego o se ponen a dormir en plena batalla. Por no mencionar que tienen un botón en la nuca para apagarlos. En el que pasan cosas tan absurdas cada cinco minutos que te sacan de la película, con situaciones sin sentido, agujeros argumentales como la fosa de las Marianas.
El problema no es que The Creator sea una obra fallida, que lo es. El problema es que es el martillazo final en el ataúd de la ciencia-ficción en el cine, lo que sí es muy muy grave.
Y como la historia es cíclica y los sufridos aficionados al género tenemos un fe a prueba de bombas, la catástrofe volvió a repetirse, esta vez con un británico. Gareth Edwards se ganó nuestro cariño con tres películas, que aún con defectos, revelaban a un director que, esta vez sí, venía a renovar el género.
Y con una campaña de publicidad que nos prometía "la mejor película de ci-fi de los últimos años" y todas nuestras ilusiones y esperanzas depositadas en él, por fin llegó The Creator.
Y se pegó una hostia épica, en parte por los problemas del cine actual, en parte porque la peli es visualmente muy potente pero tiene un guion horroroso.
Es difícil entender como un libreto tan malo, repleto de incoherencias y absurdidades, llegó a pasar el filtro que debería tener un estudio de cine. El hecho de que lo escribiese el propio Edwards puede ser la única excusa.
Hablamos de un guion en el que los robots comen helado, se calientan las manos en el fuego o se ponen a dormir en plena batalla. Por no mencionar que tienen un botón en la nuca para apagarlos. En el que pasan cosas tan absurdas cada cinco minutos que te sacan de la película, con situaciones sin sentido, agujeros argumentales como la fosa de las Marianas.
El problema no es que The Creator sea una obra fallida, que lo es. El problema es que es el martillazo final en el ataúd de la ciencia-ficción en el cine, lo que sí es muy muy grave.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Me cansa reseñar el sin fin de estupideces de un guion demencial.
Esa Nomad que tiene que ponerse literalmente encima de sus objetivos y escanearlos físicamente para poder tirarles un misil. Se ve que la tecnología de guiado por satélites se pierde en el futuro. Estación que guarda un montón de robots humanoides envasados en plástico. Y que tiene un campo de cultivo en el medio, porque ya se sabe que el bombardeo no quita de la horticultura. Ah, y el robot-pulpo, que nadie piensa en usar hasta que ya no sirve para nada. Entre otras cosas porque evacuan a TODA la tripulación al primer atisbo de problema.
Esa niña-robot que recibe un disparo mortal y se cura abrazándose a su madre comatosa. O que puede controlar una estación espacial pero no abrir la escotilla de una cápsula de escape.
Esa jefa de los malos, la madre de Mom, que va por un país enemigo como Pedro por su casa, con un aparato que copia la mente de los muertos y se la pasa aun USB que le pones a los robots y revive el muerto. Porque no hay malo que no vaya cargando con los aparatos por la selva.
Ese extraño país, Nueva Asia, que no tiene ejército y tiene a la Nomad todo el día en su espacio aéreo sin molestarse.
Esos machotes yanquis, que a veces atacan con naves en plan comando y otras meten unos tanques del tamaño de edificios en el medio de Nueva Asia (¿cómo llegaron allí y por qué no los usan siempre?)
Ah, y en los tanques -casa, esa gente que odia las IAs lleva unas bombas con patas que van corriendo a su objetivo a trote cochinero, los misiles son para los perdedores.
Los malos pillan a la niña, a ver ¿quién la mata? Coño, pues el traidor, para que buscar más, si ya tuvo que matar a la madre porque en toda Nueva Asia nadie sabía apretar el off de la máquina de soporte vital.
Y decenas de estupideces aún mayores, pero se me acaba el espacio y la paciencia.
Pobre ciencia-ficción, en que manos fuiste a caer...
Esa Nomad que tiene que ponerse literalmente encima de sus objetivos y escanearlos físicamente para poder tirarles un misil. Se ve que la tecnología de guiado por satélites se pierde en el futuro. Estación que guarda un montón de robots humanoides envasados en plástico. Y que tiene un campo de cultivo en el medio, porque ya se sabe que el bombardeo no quita de la horticultura. Ah, y el robot-pulpo, que nadie piensa en usar hasta que ya no sirve para nada. Entre otras cosas porque evacuan a TODA la tripulación al primer atisbo de problema.
Esa niña-robot que recibe un disparo mortal y se cura abrazándose a su madre comatosa. O que puede controlar una estación espacial pero no abrir la escotilla de una cápsula de escape.
Esa jefa de los malos, la madre de Mom, que va por un país enemigo como Pedro por su casa, con un aparato que copia la mente de los muertos y se la pasa aun USB que le pones a los robots y revive el muerto. Porque no hay malo que no vaya cargando con los aparatos por la selva.
Ese extraño país, Nueva Asia, que no tiene ejército y tiene a la Nomad todo el día en su espacio aéreo sin molestarse.
Esos machotes yanquis, que a veces atacan con naves en plan comando y otras meten unos tanques del tamaño de edificios en el medio de Nueva Asia (¿cómo llegaron allí y por qué no los usan siempre?)
Ah, y en los tanques -casa, esa gente que odia las IAs lleva unas bombas con patas que van corriendo a su objetivo a trote cochinero, los misiles son para los perdedores.
Los malos pillan a la niña, a ver ¿quién la mata? Coño, pues el traidor, para que buscar más, si ya tuvo que matar a la madre porque en toda Nueva Asia nadie sabía apretar el off de la máquina de soporte vital.
Y decenas de estupideces aún mayores, pero se me acaba el espacio y la paciencia.
Pobre ciencia-ficción, en que manos fuiste a caer...