Sabes lo que vas a ver desde el principio y no defrauda. Desde el primer momento te atrapa y al final te deja con ganas de más. Una Kathleen Turner en la cima de su carrera en el papel de la chica desvalida.
Aventuras, romance, un toque de humor y paisajes tropicales. Una película de las que ya no se hacen, del auténtico cine de aventuras familiar entretenido y cálido.
La demostración de que no hacen faltas grandes presupuestos, tampoco cientos de horas en efectos digitales. Una Kathleen Turner en uno de los papeles de su carrera conmovedora y deliciosa a la vez.
Por el contrario Michael Douglas no acaba de acertar el tono de su personaje, en ocasiones sobreactuado y otras un tanto desacertado. Llena de secundarios de lujo que nos presentan un contrapunto cómico y dando frescura y ritmo.
No es una obra maestra ni pretende serlo, tampoco nos importa porque las obras maestras son manidas, relamidas y soberbias, pero en las frías tardes de invierno hacen que nos olvidemos de la vida real por un tiempo... que ya es bastante.