El desarrollo es confuso y el guión es bastante simple, demasiado tal vez. Además de esto, el ritmo es demasiado desigual entre actos y eso le hace muy mal al ritmo.
Sin embargo se nota la mano de De la Iglesia, pues hablamos de una película que comienza en un drama puro que acaba en una dramedia típica del director. Además es imposible no mencionar la genial interpretación de Macarena Gómez. Para mí es una película lastrada por el ritmo y el quiero y no puedo, que se salva por la interpretación de los actores. Se nota demasiado una división en el metraje que hace que pierdas completamente el hilo y no sepas exactamente qué estás viendo, que tal vez sea la intención, pero no está bien llevado.
Debéis verla si os gusta reíros con un drama o angustiaros en el cine.