Lo flipas, ni hartos de peyote consiguen destrozar de manera más fulgurante una saga de heroes míticos.
No coinciden el demonio de la parte uno y el de la dos y, lo que es peor, se olvidan y pasan olímpicamente de la manera en la que en la primera parte se cierra el trato con el diablo.
Visto esto, las escenas de Cage convirtiendose, son más propias de The Walking dead que de la peli en sí, al margen de que las escenas de acción son escasas, se aprovecha muy poco o nada el potencial de un personaje de este tipo metido en lios con malos y con los problemas que van surgiendo, (lo cual lo dotaría de cierta peculiaridad o al menos un halo de chulería...) y al final, todo parece una película mezcla en tre el chico de oro, la profecía y lo que el viento no se llevó...
Me ha defraudado en tal manera, que no creo que me atreva ni a ver la portada de la tercera parte, si es que van sobraos de pasta como para hacerla tras una noche de juerga a tope, de esas en las que te metes de todo y acabas en un cuarto oscuro...
SI no quereis perder el tiempo o renegar de este heroe, que en la primera parte salió mejor parado, mejor no la veais.
La primera parte tiene sustancia, historia y entretiene, esta otra, como para ver en su lugar sálvame de luxe, que ya es decir...
Cuando pienso en las posibilidades que hubiese tenido esta segunda entrega, vista la primera y a pesar de Nicolas Cage, espero no acabar respirando pegamento en una bolsa.