Sencillamente, es sublime. No está al nivel de La Pricesa Mononoke, pero soy consciente de que Obras Maestras se hacen pocas veces; Ya Chihiro me pareció un poquito inferior, y El Castillo Ambulante sigue el mismo camino, pero es aún así una fábula maravillosa.

Hayao Miyazaki tenía la dificultad de adaptar un libro o novela al cine y se ha salido, un guión muy bonito y una animación maravillosa, muy digna de Ghibli. Tiene muchas cosas de Mononoke, como algunos efectos de Howl -el mago-. Destacan las animaciones de los personajes y los desdobles de la protagonista, y algunos personajes son excelentes, tanto a nivel de diseño como por carisma.

No sobra nada, ni nadie. Dos horas de metraje que ni cansan ni se hacen de rogar, con buen ritmo y riqueza. Después de verla me pregunto qué motivó a la Academia de los OSCAR para negarle la estatuilla. En fin, que si queréis invertir bien el dinero, entréis al cine y disfrutéis de El Castillo Ambulante, simplemente una maravilla.