A lo peor es que no tengo sentido del humor; quizás es que no sepa captar la inteligencia "sutil" de esta película; acaso es que me estoy haciendo mayor y no he sabido descifrar nuevos modos o modas de expresión... No sé. Pero me ha parecido un bodrio y un petardo horrorosos. Nada me hacía gracia, o si lo me hacía era a golpe de burrería, de zafiedad y de vulgaridad. O sea, como la gracieta del tonto, del guarro o del bestia, que no es que te rías, es que se te queda la carilla así como congelada entre la incredulidad y el pasmo. Tal vez lo que busca es eso: que no nos podamos creer lo que vemos en la pantalla, y sepamos encontrar en ella el humor, la crítica y la inteligencia de un esperpento (en el buen sentido) muy agudo... Pero se ve que me pilló espesa, porque no capté nada. Me pareció simple, tostona, aburrida y sin gracia. Lo original venía de la mano de un mal gusto espectacular, y cuando llevaba media hora de película estaba hasta las tetas de las bolas de Bruno... Así como os lo cuento. De todas formas, le he dado un 3 por el curre que se ha montado el tío pergeñando su estilismo. Pero no le doy ni un centimillo de punto más. No se lo merece. Hay que tener mucho talento, inteligencia y carisma para ir de "jeta", porque si no vas de ano, aunque sea decolorado...

En realidad, yo no debería hacer una crítica de esta película. No sería justo. A la mitad del pase, la persona con la que estaba en el cine me dijo: "¿Nos abrimos y nos vamos a merendar?" Y yo que iba a decir, pues un clásico: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Marica el último!!!!!!!!!!!