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Voto de CHIRU:
6
6,1
27.976
9 de marzo de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película, en general, es muy buena, con unos maravillosos efectos de sonido de esos que asustan. Las interpretaciones son muy buenas, transmiten todo lo necesario y más. Oí la semana pasada que el director había hecho el papel para Sigourney, antes incluso de que aceptara. Y no me extraña. Sólo esta mujer transmite de esta manera, grandiosa.
Luego viene el desarrollo, el nudo. Me encanta la veteranía que aparenta R.Cortés, muy por encima de las expectativas que podía tener a priori. Y me refiero a la combinación de humor (sin risas fáciles) con excelente intriga.
A priori ya les digo, no se lo piensen dos veces, y vayan a verla.
Luego viene el desarrollo, el nudo. Me encanta la veteranía que aparenta R.Cortés, muy por encima de las expectativas que podía tener a priori. Y me refiero a la combinación de humor (sin risas fáciles) con excelente intriga.
A priori ya les digo, no se lo piensen dos veces, y vayan a verla.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Luego está el desarrollo, donde al final hay una cosa clara. A pesar de que la peli se tira criticando a los videntes y mediums, resulta que en realidad el guionista cree, y vaya y se cree. Se trata de uno de esos finales para los que se ha currado durante todo el film. No es un final trampa, como el que criticaba hace poco de Mystic River, donde se saca un as de la manga el director.
Pero por extrañas razones (tal vez para anormales) he salido chof de la sala. Tal vez sea porque, en cierto modo, el metraje se ha quedado huérfano de Weaver, auténtica musa del creador de la obra. O tal vez porque el final me parecía tan obvio, y poco sorprendente, que no pensaba que fuera así. O, ¡quién sabe!, seguramente la opción más aceptable, que me haya gustado tanto que me haya quedado con ganas de más.
Pero por extrañas razones (tal vez para anormales) he salido chof de la sala. Tal vez sea porque, en cierto modo, el metraje se ha quedado huérfano de Weaver, auténtica musa del creador de la obra. O tal vez porque el final me parecía tan obvio, y poco sorprendente, que no pensaba que fuera así. O, ¡quién sabe!, seguramente la opción más aceptable, que me haya gustado tanto que me haya quedado con ganas de más.