Soy cinéfilo, un apasionado del Fantástico y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: PASABLE.
Uno de los críticos con pedigrí exhorta a que dejemos en la entrada del cine la lógica y disfrutemos del filme como el que va a la feria. ¿Es esto el cine? ¿Un espectáculo sin pies ni cabeza? Solemos aplicar la lógica a todo, y se la pedimos a una novela, ¿por qué no a la películas? Voy a pasar por alto la poco creíble escena de la terraza, y me centraré en dos situaciones tontorronas, como lo es que, a pesar del caos laberíntico por el que corren los angustiados protagonistas, en el punto X, como clímax final, debe aparecer el malote de turno para la escenita de rigor. O esa otra en la que, a punto de perder la vida, aparece por arte de magia un elemento salvador inverosímil. Cuando veía la película, era yo y no el protagonista, quien iba diez metros por delante. Será la edad.