Sin tener un argumento especialmente original, me ha parecido una película de una calidad sublime para disfrutarla en la gran pantalla. Mezcla de imágenes espectaculares con una inversión en efectos especiales que te hacen disfrutar de la película casi como en la primera parte, y digo casi porque ya sabemos lo que vamos a ver y el factor sorpresa de la original no está.
Aunque son 190 minutos, en ningún momento se hacen pesados gracias al ritmo de la película, que esa es su parte buena. La parte negativa del ritmo es que no profundiza en el desarrollo de algunos personajes, por ponerle un pero