¿Es posible que esta película no me decepcionara porque nunca vi la serie original en dibujos animados? Es posible, sí. Y es que después de ver la nota tan mala que se ha llevado y las críticas tan nefastas que todos aquí le dedicáis, sólo puedo pensar que la serie era el no va más en anime japonés. Yo no lo sé, porque como he dicho nunca la seguí, pero sí que puedo decir que este largometraje (no tan largo, sólo dura unos justitos 85 minutos), no decepciona si lo que se busca es pasar el rato. Eso sí, hay que dejar el cerebro aparcado desde que comienza y no darle muchas vueltas a lo que se está viendo. Sin miedo a recibir todos los votos en contra habidos y por haber, puedo afirmar que yo disfruté siguiendo a Goku (Justin Chatwin) y sus friki-colegas en la búsqueda de esas siete Bolas de Dragón de las que depende el destino del mundo. El argumento es simple, los personajes muy planos, pero sus efectos están a la altura y es bastante entretenida, aunque en los escasos momentos que hay sin acción, llega a aburrir un pelín.

- Lo mejor: los efectos especiales y un ritmo que (casi)nunca decae.

- Lo peor: un sobreactuadísimo Chow Yun-Fat y verla pensando en la serie de televisión o creyendo que es un film para todos los públicos (clarísimo queda que está pensada para niños y adultos con alma infantil que se dejan llevar).

¡Hala, ya podéis darle al no!