Esta secuela reúne los mismos tópicos de la primera entrega pero en este caso en Hong Kong, por lo que la disfrutas igualmente al máximo aunque sea una entrega inferior.

Los acontecimientos transcurren a la semana siguiente de haber terminado con éxito la primera misión cuando el inspector Carter se encuentra de vacaciones en China con su colega Lee.
Jackie Chan sigue con la misma dinámica pero sin embargo Chris Tucker ha multiplicado sus gracias por dos, parece que va con un par de pastillas de éxtasis de más y a ratos se vuelve hasta pesado.

Es una entrega genial y bastante entretenida con algunas situaciones algo forzadas por órdenes del guión pero si disfrutaste anteriormente con esta pareja tan peculiar no debes perderte esta nueva y similar aventura.