Floja, demasiado lenta por momentos, personajes que a ratos deslumbran por su locuacidad, su clarividencia, y a ratos parecen los adolescentes de una de esas estúpidas películas de adolescentes estúpidos incapaces de tomar una buena decisión, ni siquiera de ser coherentes.

A mi personalmente la primera media hora me parece prometedora, a pesar de que, al contrario que mi pareja, no atisbo un ápice de química entre una Penélope insulsa y un Kingsley venido a menos. Pero nada más que eso. Tras los primeros minutos los personajes comienzan a tropezar con la coherencia y sus actitudes no encajan, diría incluso que muchas de las conversaciones parecen retales de otras, cortadas y pegadas las frases al azar. En fin, que no, que no me he creído nada, muy lejos de la rotunda "Te doy mis ojos" de la misma directora.

La novela de Philip Roth vuelve a quedarse a medias como hiciera "La mancha humana". Nadie se perderá absolutamente nada si nunca llega a ver este bodrio.