"Naruto" se ha convertido en un mito de las series de animación japonesa. Con razón. Este joven rubio algo tonto pero honorable y valiente ha conseguido enganchar a mucha gente con su historia de superación y su apología de la amistad y el esfuerzo. "Naruto" apenas innova y muchos habremos visto ya lo mismo en nuestra infancia con "Dragon Ball", pero eso no quita que sea una serie de gran calidad.

Casi todos los personajes son muy buenos, aunque siempre hay alguno que no nos termina de caer bien. Terminas empatizando con ellos y sufres con sus derrotas y te emocionas con sus victorias.

Muchos critican "Naruto" por su relleno, pero creo que no sería justo. Nadie está obligado a verlo y, evidentemente, no forma parte de la trama de la serie. Es una forma de rentabilizar un descanso, pero nada más. No creo que por eso se deba rebajar la nota a una serie tan buena como ésta.