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Voto de imenol:
8
Drama Nina (Natalie Portman), una brillante bailarina que forma parte de una compañía de ballet de Nueva York, vive completamente absorbida por la danza. La presión de su controladora madre (Barbara Hershey), la rivalidad con su compañera Lily (Mila Kunis) y las exigencias del severo director (Vincent Cassel) se irán incrementando a medida que se acerca el día del estreno. Esta tensión provoca en Nina un agotamiento nervioso y una confusión ... [+]
13 de marzo de 2011
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vaya por delante que Black Swan es una película sorprendente y una fascinante lección de cine perturbador, que me mantuvo atento a la pantalla durante casi todo el metraje, atrapado en sus absorbentes imágenes, y, sin embargo, no puedo evitar la sensación de deja-vù, la sensación de que aunque la mona se vista de seda... o dicho de otro modo, que el lago de los cisnes con otra coreografía es el lago de los cisnes.

No, Black Swan no es una obra maestra del cine; quizás es como mucho una muy buena película del "otro cine". Varias cosas la libran de la maestría, para empezar, un argumento muy trallado (¿Chica débil que quiere triunfar, ultrasexualizada rival, coreógrafo que presiona y madre que reprime?) cuya ventaja es que está contado de una manera innovadora y con una puesta en escena exquisita. Por otra parte, la película termina por caer en el exceso. La virtud en el cine se encuentra en lo que se muestra y en lo que no se muestra, en la sugerencia y en la elipsis también se hace cine. La película había resultado fascinantemente sutil y se había dedicado a sugerir, para caer al final en un vértigo, una orgía de imágenes desagradables que parecen haber sido filmadas por un cámara con párkinson son un exceso que empobrecen la película, lo que unido a su manido y previsible final imposibilitan que Black Swan sea, al menos para mí, una obra maestra.

Está muy dicho ya que "Black Swan" es una Repulsión con zapatillas de ballet, está muy dicho ya que es un poco como si un Lynch contenido se hubiera propuesto adaptar "Los zapatos rojos" de Andersen? Bueno, lo diré otra vez, porque no se me ocurre una manera mejor de definirla. Añadiré, un Lynch simplemente en lo estético, pues Aronofsky parece olvidarse de algo: el fondo también importa. Y es que el director, a fuerza de perfeccionar la forma, se olvida de pulir los errores y las simplezas de lo que quiere contar.

Este duelo de cisnes no es una obra maestra, aunque sea una extraordinaria experiencia, en la que por momentos parece que el tiempo se suspende y tu mente vaga por regiones fascinantes, y es que la palabra fascinación es indudablemente la que mejor define esta película. Notable, por la experiencia que me hizo pasar, aunque objetivamente quizás debiera bajarle esa nota...
imenol
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