Rara, para qué engañarnos, al menos esa ha sido mi impresión una vez he salido de la sala. Supongo que al no ser seguidor, llámase fan, llámese lo que quiera, de Almodóvar el que esto suscribe ve sus cintas como películas algo rarillas, que casi siempre tienden a contar lo mismo, pero en distintas situaciones. "La piel que habito" va un paso más allá, es más que rara, la trama va dando tumbos, cansina, interesante, coñazo, interesante... hasta ese final, que no sabria ni cómo describirlo. Esto es lo que me ha pasado a mí, a priori no te acaba de gustar, para más adelante irle subiendo puntos positivos. La trama no es lineal y quizás el público no esté acostumbrado a ello. Al comienzo uno está como perdido, pero una vez aparecen los flashbacks, sobretodo el segundo que es el más largo se nos pone en antecedentes de lo sucedido y el por qué de todo el tinglado que tiene montado el Banderas. Una historia bastante absurda, pero que si lo paras a pensar es terrorífica. No me quiero ni pensar si me llega a pasar a mí, mi familia y su reacción. Ni pensarlo. Ese Banderas como un Doctor Frankestein modernizado. En cuanto a los actores, el mencionado Banderas lo veo bien, y Elena Anaya le sigue los pasos, a la altura, ahí sufriendo las penurias. En el terreno de los secundarios podemos ver a Blanca Suárez pululando por ahí y también a Marisa Paredes. Yo creo que a los fans del director manchego les encantará, en mi caso la pongo como interesante, y quién sabe si en futuros visionados suba la nota.