Me ha sorprendido gratamente esta película. Casi todo es perfecto: cuenta con una historia original, la de un hombre con una vida demasiado monótona que descubre que es el protagonista de una novela cuya escritora ya tiene pensado el final: su muerte. Él hará lo imposible por evitarlo... Aparte de la trama, cuenta con unos personajes interesantísimos: el monótono que se da cuenta que su vida debe dar un cambio, la escritora de capa caída que ha perdido su inspiración, el profesor de literatura que devanea con la posibilidad que una persona real pueda ser a la vez el protagonista de una novela que está escribiéndose... hasta la pastelera que sueña en mejorar el mundo con sus tartas y galletas. Además, todos ellos están encarnados por actores que, unos más que otros, demuestran mucho talento en cada una de sus actuaciones, como Dustin Hoffman, Emma Thompson, Maggie Gyllenhaal, Queen Latifah, o, incluso, Will Ferrell, que desde luego no lo considero buen actor, pero aquí demuestra algo...
Más extraño que la ficción lo único que hace es mostrarnos una historia dramática con muchos tinte cómicos y aderazados con un poco de buen romanticismo, y todo ello rodeado con una muy buena historia con grandes personajes.