Arranca ya dejando desde el principio claras sus intenciones, acción sin profundizar en los motivos o siquiera en los personajes. que no digan nunca en qué país ocurren los sucesos, restan credibilidad a las cosas que pasan en pantalla, y te hacen pensar que al ser los guionistas americanos, claro se basan en los tópicos habituales de la gente de ese país, que creen que el resto del mundo es el Tercer Mundo. EEUU, el mismo país que manipulo sin ruborizarse las elecciones del 2004 a favor de George Bush, nos hablan aquí de golpes de estado.
Si se hubieran atrevido a ambientar la historia en el mundo musulmán tendría más sentido. Que tal y como está la actualidad internacional, lo hagan en un país del sudeste asiático... pues como que no tienes pies ni cabeza.

La gran familia americana perseguida por una turba enloquecida que solo quiere sangre americana, todo ello con un ritmo en exceso precipitado, sin ahondar ni en personajes ni en las situaciones. Con un mensaje de explotación del Tercer Mundo por las super-potencias, bastante superficial.

Lo único medianamente decente es la acción, su corta duración, y la actuación de Pierce Brosnan, que da un toque gamberro a la película, no tomándose muy en serio su papel, y poco más.
Lo peor, todo lo demás, sobretodo el mensaje cutremente patriotero que trasmite y su previsible final. Una pena que se derroche dinero y talento en hacer este tipo de cine que nunca debió salir de yankilandia, pues ni aporta una historia interesante, ni grandes actuaciones, ni nada. Salvo el mensaje de que ser americano es lo mejor, y si tienes familia (americana, claro) más todavía.

Conclusión: para un sábado por la tarde si eres capaz de desconectar el cerebro y no juzgarla. Se verá tan fácil como se olvidará.