Woody nos muestra un magistral ejercicio de conceptos. ¿Qué es un drama? ¿Qué es una comedia? ¿Qué es sino una tragicomedia? Unos comensales filosofan sobre el concepto de drama y comedia y uno apunta que la situación es dramática y el otro que la misma situación es comedia. Entonces empieza la película.

Lo grandioso es que lo que en principio era un drama y la otra historia es una comedia se confunden entre sí, ya no sabes cuál es cuál y ambas historias corren por un camino muy diferentes.

Es bastante entretenida, a ratos liosa, pero te hace pasar un agradable rato.

Sin duda es más bien un ejercicio filosófico que una película de ¿Drama? ¿Comedia? Esa ya es tu elección.