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Voto de EuTheRocker:
6
Ciencia ficción. Thriller. Acción En un futuro próximo, una opresiva fuerza policial mecanizada es la encargada de patrullar el crimen. Pero el pueblo se está revelando ante ello. Cuando Chappie, un policía androide, es robado y reprogramado, se convierte en el primer robot con la capacidad de pensar y sentir por sí mismo. Esto hace que fuerzas poderosas y destructivas empiecen a percibir a Chappie como una amenaza para la humanidad y el orden, y no se detendrán ante ... [+]
16 de marzo de 2015
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Neill Blomkamp no es un director de blockbusters al uso; o por lo menos, eso se empeña en demostrar con cada nueva propuesta. Si con "District 9" llamó con inusitado talento y fuerza a las puertas de la industria cinematográfica, con "Elysium" demostró que sabía adaptarse a los convencionalismos del cine de evasión aportando su particular punto de compromiso social que no abandona en su última película, "Chappie", escrita y dirigida por él mismo. Blomkamp, que se dirige con paso firme a convertirse en un digno sucesor de otros realizadores que ensalzaron el cine como espectáculo en los años 80 y 90, ofrece un festival de entretenimiento y referencias al cine de los 80 en una cinta que funciona como una fábula disfrazada de ciencia-ficción que encierra las características que Blomkamp ha defendido en sus dos obras anteriores. Partiendo de un inicio donde vuelve a emplear ese falso documental que ayuda a transmitir un mensaje con cierto componente social, como es en este caso el abuso de militarización y de poder de las fuerzas de seguridad, vuelve a sumergirse en esas atmósferas cargadas de injusticias y discriminación para construir un cuento que avanza poco a poco, alejándose de ese compromiso inicial para abrazar los esquemas del cine de acción puramente evasivo.

"Chappie" cuenta con un guión que se conforma con el planteamiento de interesantes cuestiones morales sin llegar a profundizar en ellas en ningún momento. Si se intuye la idea del abuso de autoridad, rápidamente se superpone a ella la problemática de la educación como cimiento de la educación y arma de doble filo en función de su correcto uso, para terminar mostrando retazos de la disyuntiva de la relación individuo-creador, y al final, sucumbiendo a la vorágine del artificio y el espectáculo. Ninguna de estas posibles lecturas, es fruto de un pretencioso ejercicio de objetividad, sino que aparecen frente al espectadr de manera clara sin llegar a ofrecer respuesta a ninguno de esos interrogantes planteados de manera superficial.

Por contra, Blomkamp prefiere centrarse en la creación de un personaje construido a partir de referencias cinematográficas a títulos como "Robocop", "Cortocircuito" o incluso "E.T.". Acomodado en una posición que le permite desarrollar sus planteamientos visuales sin comprometerse en exceso con el sustrato del relato, la figura del robot Chappie emerge como claro vínculo entre el narrador y el espectador a través de la empatía que consigue desarrollar un personaje cuya creación visual merece elogios a parte, por su excelente plasticidad y realismo. Sólo con disfrutar de los excelentes resultados que el equipo responsable ha conseguido con el trabajo de iluminación de este simpático robot, dotándole de una veracidad desconcertante, ya merece la pena disfrutar de este título. Sumado a un instinto voraz para crear un producto cargado de entretenimiento con un poco de personalidad, Blomkamp demuestra estar por encima de otros directores más preocupados por el continente que por el contenido. Sin embargo, en esta ocasión, no se consigue evitar caer en ciertos clichés que perjudican al desarrollo de los personajes que acompañan al robot protagonista. Es más, nos encontramos ante la cinta más plana a nivel emocional de su director, en la que únicamente Chappie presenta un auténtico arco emocional, siendo el resto del reparto una colección de tópicos que restan originalidad e impacto a la propuesta.

Con todo, "Chappie" tiene todos los ingredientes para hacer pasar un rato divertido y con momentos de buena tensión. Gracias a una banda sonora a cargo de Zimmer que hace un trabajo electrónico soberbio, y a una narración que evoca a las mejores maneras del blockbuster clásico, Blomkamp nos ofrece una buena porción de diversión con alguna que otra idea para digerir tras el visionado de un título que podía haber sido mucho más, pero que se conforma con lo que es... que es bastante.
EuTheRocker
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