Y es que si bien es cierto que el personaje del poli acabado, con pasado turbio, vida licenciosa, malos modales, guarrete y descarado, ha dado, da y, dará mucho juego en el cine; intentar cimentar TODO sobre ese pilar, es un riesgo que no puede funcionar si el resto es entre mediocre y topicón. La historia aparentemente casual que origina la trama, se vuelve confusa sin atar cabos, como no atreviéndose a mostrar sus cartas. Me refiero a que, cuando se plantéan unas "razones" argumentales y, se elige insinuar otras, hay que esclarecerlo al final, aunque sea sutilmente. Lo contrario es cobardía: así contentas a los que pensaban una cosa y, a los que pensaban otra. Pueden elegir cuál les gusta más: la casualidad que lleva a esto o, el meticuloso plan inteligente del héroe descreído. Pues no. Acertada me parece la inquietante escena final que, alejada del resto te deja imaginando lo peor o, te deja pensar que tendrá buen final. Es una buena idea. En cuanto al ensalzado/vapuleado Coronado, he de reconocer que se lo curra pero... en algunos momentos sobreactúa mucho. El ritmo que marca la historia de traba porque se complica demasiado en su afán por que entendamos todo y, en su empeño en darte todo mascadito por si acaso. Los secundarios me resultan mediocres, previsibles y muy estereotipados: la justiciera, honesta y empeñada en atar cabos por encima de todo temina resultando forzada y poco creíble; los corruptos parecen medio tontos; el poli jove no se sabe ni para qué sale (su aportación es invisible y está desaprovechada su figura de contra punto cabal y comprensivo). La putilla está de pegote. En fin. que la trama es muy floja pese a la supuesta espectacularidad o complejidad que se ha vendido. Queda todo reducido a una interesante cinta que, te acaba decepcionando pensando en todo lo que pudo ser y...no fue.