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Voto de Cero por la boca:
2
Romance. Drama Nuevo cuento de las "cuatro estaciones" de Rohmer. El joven Gaspard llega de vacaciones al balneario francés de Dinard. Su idea es encontrarse allí con Lena, la muchacha que lo tiene loco. Pero en esos días soleados y calmos conoce a otra chica, una morena atractiva y sensual que le sugiere nuevos rumbos a su corazón. Sin embargo, tal vez la respuesta no esté en ella, sino en Margot, la dulce camarera con la que Gaspard hace amistad sin darse cuenta. (FILMAFFINITY) [+]
30 de abril de 2013
15 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si en una película aparece la cara de Ben Stiller con actitud introvertida conversando y coqueteando con chicas lindas: la película es una falsedad indiscutible.

Si en una película aparece un atractivo actor francés con actitud introvertida conversando y coqueteando con chicas lindas: la película es maravillosa

Si una película es un drama romántico y es francesa entonces no hay duda que es profunda , poética y todos los diálogos son fenomenales y jamás son cursis.

Si una película es un drama romántico y es yanqui entonces lo mas probable es que sea basura comercial, estupidez para yuppies cursis.

¿De dónde viene este prejuicio o pose? ¿Por qué somos tan afrancesados?

No voy a discutir si es demasiado irreal que un chico recién llegado haga amistad tan fácilmente, eso es lo de menos, hay tantas películas geniales que no tienen nada que ver con el realismo, lo que me jode son todos esos diálogos que parecen sacados de la peor literatura light, personajes banales, todos tan superficialmente cultos, tan progres, conversaciones y situaciones envueltas en falsa espontaneidad y naturalidad, esto es peor que una película de Isabel Coixet.

Lo único bueno de todo este bodrio es que Éric Rohmer eligió a bellas chicas para su película, chicas lindas con hermosos culos, pero a pesar que coquetean durante todas sus apariciones jamas habrá sexo porque si Rohmer hace eso se parecería a esas horrorosas películas comerciales yanquis, y como saben todos Éric Rohmer es la sutileza del cine, la poesia y el maestro de lo educadamente sensual.
Cero por la boca
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