La cosa de John Carpenter es una cinta de terror fantástico considerada por muchos amantes del género como una película de culto. Dirigida con un ritmo activo y con un estilo basado en el terror del sobresalto, la sangre y las vísceras, es una obra que ha perdido algo de fuelle con el paso de los años al ser un tipo de cine más ochentero en su búsqueda del pánico, pero que aún así, sigue siendo un notable referente en la década y género para sus seguidores. Realizada de manera implacable tiene un resultado admirable que merece la pena ser descubierto por el público en general.
La fotografía es alusiva al lugar y tiene imágenes impactantes que llaman la atención y desconciertan aunque para algunos puedan resultar desagradable. La música no abusa del susto fácil y utiliza algunos sonidos inquietantes que estimulan y alarman solo cuando es requerido gracias a la experimentada mano de Ennio Morricone. Los planos y movimientos de cámara consuman un brillante trabajo técnico que incrementa la alarma del film mediante el uso del steadycam, subjetivos, seguimiento, travellings y reconocimiento.
Las actuaciones son competentes. Como protagonista Kurt Russell realiza un papel con carácter y convicción, siendo cumplidoras las interpretaciones de Wilford Brimley, Keith David, David Clennon, Richard Dysart y Donald Moffat entre otros. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios apropiados para el lugar y para “La cosa”, unas caracterizaciones espectaculares y algo repugnantes por las formas adoptadas por el extraterrestre. Destaca también unos efectos pavorosos en las representaciones del monstruo muy asombrosos para la época.
El guion, escrito por Bill Lancaster y basado en la novela de John W. Campbell, es penetrante en una trama inaudita repleta del típico horror de las entrañas sangrantes y babeantes, siendo por tanto convulsivo para el público y dejando tras de sí la marca innegable del cine de terror ochentero. Esto es llevado a cabo con una narrativa intrigante y llena de misterio que utilizan los personajes para dar una atmósfera tenebrosa sobre la que se cierne el peligro en un lugar incomunicado del mundo.
En definitiva, la considero una obra imperecedera en su género y década que aunque haya perdido algo de fuerza con los años debido al terror en que se basa, sigue manteniéndose como un clásico en su categoría. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, efectos y caracterizaciones que hacen de La cosa, un film a tener en cuenta a la hora de ver cintas de terror sobre extraterrestres de los 80.