Haz click aquí para copiar la URL
Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
7
Drama. Comedia Johnny Marco (Stephen Dorff) es un actor de gran éxito cuya vida de excesos y lujo cambia por completo cuando, sin previo aviso, se presenta su hija de once años (Elle Fanning), fruto de un matrimonio fracasado. Johnny es una estrella de cine que vive en un lujoso hotel de Hollywood, conduce un ferrari y sale con bellas mujeres sin comprometerse con ninguna. (FILMAFFINITY)
2 de mayo de 2011
20 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
El hombre y la máquina. Parece que la metáfora y conflicto que envuelve al personaje es si será capaz de bajarse y abandonar ese deportivo que refleja toda la comodidad, diferencia y rapidez sobre el resto de mundanos vehículos. Desde un circuito cíclico nos presentan a un solitario personaje que enlaza nuevamente con Bob Harris (Bill Murray) de “Lost in Translation” pero también a ese papel esporádico pero ampliado en sus extras, Kelly (Anna Faris). Misma camiseta y actitud frente al paso del tiempo sin saber qué día de la semana es, sin recordar los nombres de sus amantes, recordando que la fama se lleva a cuestas bien sudada.

“Somewhere”, en algún lugar de todas esas críticas que promulgan con la reacción para nada indiferente de la película de Sofia Coppola, en algún lugar que no existe pero es etéreo como las múltiples vueltas que da un Porsche a la misma pista en su arranque, en su presentación. Todo es lo mismo porque todo vuelve al origen. Tal vez nada haya cambiado desde la fundación de Hollywood como concepto del starsystem armado, tal vez las bailarinas hagan un espectáculo diferente pero siempre sean las mismas y unas veces nos duerman y otras veces nos hagan aplaudir entre almohadones excitados. Es la ley del starsystem, la ley de la perpetuidad entre ascensores y pasillos, la ley de no conocer ni los méritos ni valores de vástagos o encontrarse con múltiples encuentros sexuales en diez metros a la redonda. Es ley de Hollywood dormirse en pleno cunnilingus porque no hay nada que ofrecer ni siquiera con el sexo. Las nuevas leyes de Hollywood atañen a paraísos artificiales y encuentros pasados con distancias anónimas, con apoteosis de las raíces sobre la intranscendencia del vapor del gas de la fama. Nada es pasajero porque somos pasajeros y espectadores de la nada.

“Somewhere” en un nuevo punto de quiebro en una cineasta que se dedica a mirar entre los atisbos de miserias y descubre anillos de oro entre horas de quilates. No sé si los paraísos artificiales que nos plantea ahora la cineasta son propios a sus referencias: “La Dolce Vita” en “Lost in Translation” y ahora con “Friends” doblados al italiano. Lo suyo es hacerse sentirse extranjero a sus protagonistas: Bob Harris y Charlotte, María Antonieta y, ahora, Johnny Marco. Sofia Coppola tantea a escondidas con las vicisitudes de la fama en “Lost in Translation” como incomunicación de toda relación humano a/efectiva… Esto es más grande porque una crisis de la intrascendencia de la fama la convierte un espejismo soleado de la nada. En la que la nada augura el vaticinio de una industria vacía que ve las nubes pasar.
Maldito Bastardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow