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España España · Walhall
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Voto de Loge1854:
6
Drama En 1692, en la puritana ciudad de Salem (Massachussetts), un grupo de chicas es acusado de practicar la brujería. Una de ellas, Abigail Williams, procesada por esta razón, presenta a su vez cargos contra John Proctor y su esposa Elizabeth para vengarse de ellos: cuando fue su sirvienta tuvo una aventura con John, que acabó rechazándola para volver con su mujer. (FILMAFFINITY)
3 de mayo de 2007
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El relato de Arthur Miller relataba un hecho real de la América del siglo XVII, pero al mismo tiempo servía de meditadora metáfora de la América del macarthismo, el comité de actividades "anti-americanas". "Las brujas de Salem" fue un increíble análisis de la situación, en donde afloró todo el resintimiento acumulado de una comunidad que se ocultaba de su hipócrita realidad, donde la América "pura", sepulcro blanqueado, lavaba en otros sus propios pecados, y lejos de "limpiar" a la comunidad de sus males, la rompía en mil pedazos su crisol ardiente, e insertaba en ella el mal en mano de sus jueces.

La obra de Miller está, en estos momentos, de más actualidad que nunca. La América actual y todos los que en ella se quieren reflejar ha llevado al mundo al nivel de histerismo y de acusación de aquella triste comunidad.

La película cuenta bien la historia, aunque falla a mi juicio técnicamente. Algunos actores permanen fríos en una situación tan crítica en sus vidas (faltan primeros planos y una mejor actuación) y el ambiente es algo distante también. Falla el concepto gráfico: ¡el cielo siempre es azul, y la mayoría del vestuario algo irreal en su limpieza! Esta película hubiera requirido más oscuridad, más lugubrez, más tonos negros, y ocres, más fuego. Y quizá algo más de elementos simbólicos.

A su favor la actuación de las chicas, muy creíbles, en especial Winona Ryder, y un par de momentos sensacionales como la "confesión" de John Proctor y su "no renunciaré a mi nombre" (clara alusión a las listas negras del macarthismo, a los genios que tuvieron que malvivir bajo un nombre falso), como también el Padrenuestro del final, sesgado por lo que los que hayan visto la película saben.

Un 6 para una historia genial, bien reflejada pero no del todo bien realizada en la pantalla.

El diablo a veces se disfraza de cristiano, haciendo parecer que los que expanden el mal en este mundo son los justos, los liberadores, los de cierto "eje del bien"... y creen que recibirán el cielo por ello. Pero en realidad son un instrumento de sus propias pasiones de sangre, injuria, calumnia, lascivia... El diablo se viste también de cristiano.
Loge1854
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