¿Quién nunca jugó al Tetris?

El director de la irreverente 'Filth', nos trae este drama biográfico sobre el conocido videojuego, abriendo el telón de la obra de un modo dinámico que entusiasma, al dividir a la narración en niveles, con transiciones de 8 bits que resultan simpáticas para el espectador.

Si en la primera mitad del film, el asunto gusta y atrae por el contenido asociado a Nintendo y a Game Boy, en la segunda parte la trama se torna repetitiva entre tanto viaje, negociación, clichés y algunos toques que, en su intento de sonar cómicos, desentonan, como si no pertenecieran a la misma película.

Taron Egerton, presente en cada secuencia, se carga al hombro a esta proyección llevadera que se atreve a mostrarnos lo relacionado al espionaje y a regalarnos algunos pasajes de suspenso que, a decir verdad, no terminan de convencer.

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