Haz click aquí para copiar la URL
España España · Oviedo
Voto de Gould:
8
Drama En una ciudad provinciana, un profesor viudo lleva una vida modesta en compañía de su único hijo. Cuando en un viaje escolar, un alumno se ahoga en un lago, él asume la responsabilidad del accidente y dimite. Decide entonces abandonar la ciudad y trasladarse a su pueblo natal. Durante el viaje, padre e hijo discuten sobre el futuro y entre ellos se establece una relación al mismo tiempo cercana y distante. Un día el padre le anuncia que ... [+]
7 de septiembre de 2015
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Contenido y sutil drama del maestro Ozu –como lo es casi toda su filmografía- sobre la relación entre un padre y un hijo y el afecto inalterable que se profesan a pesar de la distancia y el tiempo que pasa. El señor Horikawa es un maestro viudo –siempre excelente Chishu Ryu - que no soporta la responsabilidad de su trabajo tras fallecer uno de sus alumnos en una excursión. El padre abandona su vida anterior y establece una gran distancia con su hijo, tratando seguramente de no sentir el mismo dolor que sintió el padre del niño fallecido, entendiendo que de este modo puede darle la mejor educación posible, donde lo importante sea el deber y no el sentimiento. “No hay tiempo para diversiones” dice. Encontramos en esta película muchas de las constantes de Ozu: planos rodados con la cámara a baja altura, expresivos insertos en forma e planos fijos que abren las siguientes escenas, composiciones de escenas en estilo pictórico con grandes diagonales, abundantes escenas de comida y bebida, preocupación por el matrimonio. Es un relato ágil, con numerosas y amplias elipsis y posiblemente no llega a la gran madurez de los años 50 o 60 de Ozu pero, como cada pedazo de piedra que nos dejó “il maestro” Buonarotti hay que contemplarlo con veneración, agradecimiento e inocencia. Cálidas y emocionantes interpretaciones de Chishu Ryu y Shuji Sano.
Gould
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow