Cuando has visto tanto de la animación japonesa piensas que todo será lo mismo. Alguna pequeña variación pero mismos estereotipos o mismos argumentos. Luego te encuentras esta serie y te tienes que comer (como si fueran dedos de Sukuna) lo que has dicho.

Podría centrarme en el argumento, la estética de los personajes, la animación o la música que todas son notables. No obstante lo que hace la diferencia con esta serie son el carácter de sus personajes.

El despreocupado pero ultra poderoso maestro Gojo, el a partes iguales insoportable y querido Todo, e incluso los alumnos de segundo o los de la escuela de Kioto tienen su momento de brillar.
Por encima de estos está el trío protagonista donde, aunque entre ellos esté el protagonista, mantienen una evolución en sus poderes sin dejar inútiles a ninguno con el paso del tiempo. Toma nota DragonBall y otras tantas...
Pero si hay un personaje que pongo arriba del todo, en la cima del castillo, no puede ser otro que Kento Nanami. No he visto personaje similar antes, sin perder su madurez aunque la serie contiene humor y con una profundidad que muchas obras quisieran.

De verdad que los 24 capítulos pasan en un suspiro, mantienen una trama coherente que evoluciona al ritmo adecuado y con una colección de personajes que si la popularidad les acompaña llegarán a ser unos grandes del género.

No te la puedes perder aunque creas que no tienes edad o ya lo has visto todo. No te arrepentirás.