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Voto de La mirada de Ulises:
6
Thriller. Acción. Drama Dos jóvenes, El Niño y El Compi, han decidido ir a Gibraltar para introducirse en el mundo del narcotráfico. Riesgo, emociones y mucho dinero para quien sea capaz de llevar sin sobresaltos una lancha cargada de hachís que vuela sobre las olas. Jesús y Eva, dos agentes de la Policía antidroga, llevan años tratando de demostrar que la ruta del hachís es una de las principales vías de penetración de la cocaína en Europa. Su objetivo es El ... [+]
24 de septiembre de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ha entrado en la terna para representar a España en los Oscar, y viene respaldada por un gran éxito de taquilla... después de superar importantes dificultades de producción. Con "El Niño", Daniel Monzón vuelve a acercarse a los segmentos de población más marginales para retratar un submundo de corrupción, necesidad y escasa formación. Aquí nos habla del narcotráfico y de las mafias que se han instalado en la costa de Andalucía y Marruecos, con Gibraltar como escala intermedia. En sus redes caen tres chavales que solo buscan un reto que les divierta, un poco de dinero para salir del paso o la posibilidad de cambiar de vida a algo mejor. Pero hacerse rico en poco tiempo tiene sus riesgos y contrapartidas... y no siempre sale todo a pedir de boca, además de que cuando quieren darse cuenta, quizá sea ya demasiado tarde.

El director de "Celda 211" se confirma en su capacidad para rodar con destreza -basta ver las espectaculares persecuciones del helicóptero- y para contar historias pegadas a la calle... con una puesta en escena realista y eficaz que trata de cogerle el pulso a la sociedad. La ambientación a ambos lados del Estrecho está conseguida, y el casting para los papeles de los delincuentes menores es todo un acierto que contribuye a esa autenticidad buscada: Jesús Castro y Jesús Carroza dan credibilidad con su deje andaluz, mientras que Luis Tosar y Eduard Fernández aportan el peso específico que los policías necesitan. Interpretaciones, diseño de producción y localizaciones hacen, al final, que las dos horas largas que dura la película pasen sin los contratiempos que sufren sus personajes, con buen ritmo y cierto suspense en cada una de las subtramas. Solo la historia romántica carece de fuerza y termina resultando previsible y convencional, mientras que la figura de "el Inglés" no acaba de ensamblarse bien en el conjunto... aunque pretenda hablar de esa mafia misteriosa.

Pero lo más interesante de "El Niño" puede pasar inadvertido. Nos referimos a la galería de personajes que tratan de sobrevivir o de malvivir en esa jungla de pobreza moral que se nos presenta. Tenemos, por una parte, a un par de jóvenes descerebrados sin otro horizonte vital que sentir el riesgo, retar a la autoridad o quedar con una chica detrás de otra... hasta que la vida les hace madurar. También hay policías adultos que se mueven entre el idealismo del héroe justiciero y solitario -escaso atractivo ofrece la vida de Jesús-, y el desengaño del padre divorciado -Sergio- dispuesto a todo para dar a su hija un futuro que él no tuvo. También está ese joven marroquí un poco desorientado y sin raíces... que no sabe lo que quiere, y su misma hermana que solo quiere comenzar una vida digna... más allá de la pobreza y de la violencia machista (tema apenas apuntado, como el de los sin papeles). Y además, esos mafiosos corruptos que mueven los hilos y nunca aparecen, que instrumentalizan a los débiles y cortan cabezas sin escrúpulos... La jungla es variopinta y de ella no es fácil salir sin rasguños ni heridas.

En definitiva, con "El Niño" se nos habla de niños inmaduros y de mayores escépticos, de gentes sin conciencia e individuos explotados, de cargamentos de hachís y de coca en paralelo, y de una red tan intrincada y corrupta que no es fácil de desmontar... pues ahí están esos containers a diario. Son solo catorce kilómetros... pero el camino de retorno es muchas veces intransitable, y por medio siempre quedan algunos cadáveres. Con todo, Daniel Monzón y Jorge Guerricaechevarría consiguen un thriller de acción potente y entretenido, que busca y encuentra un público amplio a través de un modelo de producción comercial y de códigos estandarizados, que acierta en la trama humana y no tanto en la amorosa, y donde unos poderosos tiburones exponen a pobres cebos ante la mirada pasmosa de unos policías solitarios.
La mirada de Ulises
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