La verdad es que entré a ver Código Fuente de casualidad en el cine, ante la baja calidad de la taquilla. Cuando compré las entradas, me di cuenta de que era la nueva película de Duncan Jones, lo cual es garantía.

Con unas interpretaciones correctas, un planteamiento atractivo y un buen ritmo, la película es bastante recomendable donde se mezcla la psicología y teoría de cuerdas que no desentona. No obstante, tiene algunos puntos flacos en el guión que hace que baje un poco. Dicen algunos compañeros de críticas, que el fltro de Hollywood, la ha estropeado. Puede ser, la sensación que tienes en estas películas es que tienen que estar presentes ciertos tipos de clichés, independientemente del director. Es una pena porque restan originalidad a la cinta.

Por cierto, se relaciona con Matrix sin tener nada que ver con ella.