Me he llevado una gran decepción con After Life. Primero porque suelen gustarme las cosas que crea Ricky Gervais o en las que participa, y la primera temporada de esta serie es otro ejemplo de ello. Toca un tema profundo en lo emocional y lo psicológico, y el desarrollo me cautivó en cada uno de sus capítulos. Pero en su segunda parte comenzó a regodearse en exceso en el drama y algunos personajes pasaron de ser interesantes a sobrecargados de humor negro y comentarios insultantes e innecesarios. Bien, vale Ricky, no pasa nada, la primera parte suple las carencias de esta segunda. Pero la tercera temporada comienza con más de lo mismo, y esperando que al menos el personaje principal evolucionase aunque fuese hasta cierto punto en el que hiciese válida toda esta bonita trama. Pero para mí gusto lo hace perder calidad e interés, y con el resto de los personajes pasa algo parecido. Son planos o no tienen mucho ya que decir, y los toques de humor de lo que queda de serie son forzados, exagerados y en algunos casos denigrantes. Qué pena. Olvido la segunda y tercera parte y me quedo solo con la primera.