Realmente es poco más que una obra de teatro llevada al cine. Me ha recordado a Quién teme a Virginia Wolf, salvando las diferencias.
La producción es correcta, sin más. Casi toda la película se desarrolla en el interior de la casa y no se necesita gran cosa para ello, aparte de una ambientación adecuada.
La dirección no es vulgar pero es muy lenta y reiterativa. Siguiendo la actual moda, abusa de los primeros planos. Una y otra vez asistimos a primeros planos de los protagonistas, con duraciones más que excesivas y que no se acierta a comprender qué es lo que pretende contarnos. En conjunto resulta un poco aburrida.
La historia será real, dicen, pero el tratamiento es anodino y superficial, Si se analiza con detenimiento se comprueba que casi no se cuenta nada, que no suceden grandes cosas y que no es necesario que dure tanto para lo que cuenta, que es muy poca cosa.
Los protagonistas están bien pero en papeles muy exagerados, sobreactuados. Todos están muy forzados y se les nota la falta de naturalidad. Comprendo que haya gentes de buena fe que les impresione este tipo de actuaciones, a mí no. Sobreactuar es muy fácil.
Resumiendo; algo pesada, se ve bien, sin problemas y es perfectamente olvidable.