Vamos a ver, cuando me dispongo a ver una película, suelo tener una ligera de idea de lo que se debe esperar de ella. Ante una película de acción con estética de comic y su correspondiente "infantilidad" como esta, no creo que haya que centrarse en buscar virtudes cinematográficas, porque esta no es una película pretenciosa. Aclarado esto y situándonos en el género de acción y, más concretamente, en el subgénero adaptaciones de comic, considero que es una película buena. Es buena porque cumple su cometido: es una historia entretenida ni demasiado corta ni demasiado pesada, los actores cumplen (especialmente el que hace de Quinn) y, además de esto, destaca sobre tantas otras del mismo estilo como Hellboy, Hulk, y un largo etcétera.