De nuevo Robert Redford nos ofrece una deliciosa película mostrando lo que para él es importante e incluso crucial: la historia, los personajes, los afectos, atención a los gradientes, a los matices, elementos para la reflexión, el honor y la desgracia, todo ello en una cinta pausada y con el tempo justo, evitando precipitarse por la pendiente de los clichés y las emociones baratas.

En la película, Rannulph Junuh (Matt Damon), tras su participación en la primera Gran Guerra se hace tan popular que es invitado a participar con dos campeones en un prestigioso torneo de golf. La intención es inaugurar un nuevo campo y atraer con su presencia la atención del público. Como Junuh no está al nivel de sus adversarios, contrata a un caddie singular, Bagger Vance (Will Smith), un joven negro cargado de misterio que esconde elementos mágicos en la manga de su chaqueta, todo un ángel del golf al rescate.

Excelente dirección de Robert Redford con un guion maravilloso de Jeremy Leven, adaptación de la novela homónima del escritor norteamericano Steven Pressfield. Preciosa música de Rachel Portman y gran fotografía Michael Ballhaus que hace un gran trabajo de cámara en las secuencias competitivas de golf.

En el reparto sobresalen Will Smith con vis cómica y a la vez un personaje que representa la esperanza; sensacional Matt Damon; Charlize Theron bella y expresiva; y un reparto de secundarios de lujo.

Película reposada de buenos sentimientos, con toques de humor y una historia romántica de fondo, una joyita que no conviene perderse. Película profunda que conecta con la fibra sensible del espectador abierto a las emociones.

Una historia conmovedora de la lucha de un hombre contra un juego, su pasado y la firme decisión de dejarse llevar por ambos. Una cinta que engancha desde el principio, y sobre todo, Bagger Vance, que es una persona enigmática, sigilosa, positiva, sabia, experimentada, paciente… ¡quién da más!