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España España · Granada
Voto de Kikivall:
10
Comedia José Luis, el empleado de una funeraria, proyecta emigrar a Alemania para convertirse en un buen mecánico. Su novia es hija de Amadeo, un verdugo profesional. Cuando éste los sorprende en la intimidad, los obliga a casarse. Ante la acuciante falta de medios económicos de los recién casados, Amadeo, que está a punto de jubilarse, trata de persuadir a José Luis para que solicite la plaza que él va a dejar vacante, lo que le daría derecho ... [+]
7 de marzo de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El verdugo es una las películas más emblemáticas del cine, no sólo del cine español, sino del cine universal. Por supuesto que en nuestra filmografía, esta comedia negra se sitúa en la cima. Y es que no hay duda de que Luis García Berlanga y Rafael Azcona eran los mejores cuando se trataba de eludir la censura de aquellos inicios de los sesenta con Franco en el poder.

Esta película es fruto de Berlanga, quien dirige magistralmente el film, con un guión obra de él mismo junto a Azcona, con la colaboración del guionista italiano Ennio Flaiano, y el operador igualmente italiano Tonino Delli Colli: todos colaborando conjuntamente en un film antológico. Sin olvidar la excelente música de Miguel Asins Arbó, con una partitura de melodías sencillas de aires populares que traspiran patetismo y fatalismo. Merece especial mención la labor en la fotografía (blanco y negro), muy apropiada para el film y de gran calidad, del ya mencionado Delli Colli. Delli dispone conmovedores planos largos y planos de secuencia, imágenes de contraste, composiciones con muchos actores en pantalla, y situaciones de desorden y caos. La conclusión es un clima melancólico y fúnebre, que hacia el final remata en una descarga de música, luz, baile, alegría y vida.

Del reparto yo digo que es sencillamente genial. Por empezar, el nasal José Isbert hace quizá el mejor papel de su carrera; un actor de nacimiento, un actor superlativo que transmite naturalidad y humor a su personaje de ex verdugo. Junto a él, Nino Manfredi, excelente en el papel de yerno timorato y cobardón, un personaje también bondadoso que no va poder seguir el camino que el suegro le traza, si lo que quiere es vivir en paz. Emma Penella, que se sale en su papel, con una carnalidad sorprendente; José Luís López Vázquez que borda el poco tiempo que tiene en el film; Ángel Álvarez, María Luisa Ponte, María Isbert, Julia Caba Alba, Antonio Ferrandis y todo un elenco de actores secundarios de auténtico lujo, mejor, de súper lujo.

El verdugo es y será el gran alegato contra la pena de muerte, pero no sólo hay que quedarse con este evidente mensaje contra la pena capital. Cuando uno vuelve a ver El verdugo, observa cómo ha cambiado España, qué atraso el de aquellos entonces, qué bajeza material y moral en tantos aspectos de la vida, una vida de subsistencia, de sacar cuatro “perras gordas”, y si podía ser fraudulentamente y con picaresca, pues incluso mejor. ¡Y cuánta sorna y doblez en cada escena! ¡Cuánta crueldad, y qué paradigma del humor negro hace Berlanga con estos ingredientes!

Y es así, es un puro sarcasmo, parece surrealista pero no lo es, es tercermundista a la española, es reírte porque la cosa da para eso, pero en el fondo lo suyo sería llorar a lágrima suelta.

Jóvenes y no tanto, si queréis ver el erial de la España de post-guerra, si queréis tener extrañas sensaciones e incluso carcajear, pero con un regusto amargo, si queréis haceros una idea de cómo era aquel país de Maricastaña, y además ver a nuestros genios del cine de no hace tanto, no os perdáis esta joya de la cinematografía española y, yo diría, del cine de siempre y para siempre.
Kikivall
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