A pesar del fantástico e impresionante desfiles de actores veteranos y consagrados, lo único que cabe preguntarse sobre esta cinta es..., de verdad deseas -me refiero al perro perdido- volver a los brazos de una Diane Keaton cuya inexpresión facial y exageración corporal para las escenas de plano corto es tal que sin apenas esforzarse mucho acaba arruinando toda escena que interpreta? No prefieres quedarte perdido? Teniendo de soporte a la complementaria pareja -una desperdiciada Diane Weist que anula totalmente, desde su personaje secundario, a la protagonista- y la correspondiente representación más joven -también penosa, hay que decirlo- no hay por dónde sacarle chicha a un mediocre y aburrido guión que podía haber tenido más hambre de triunfo, más fuerza y atractivo ante la crisis que toda persona siente al perder su marcado sitio en la vida; muy goloso y apetecible es el síntoma del nido vacío, el de volver a estar a solas con tu pareja después de años de convivencia familiar, el de y ahora qué?..., para que sea tramitado con tan poca gracia e interés. Con toda mi modestia, eligan Por fin solos! de nuestro querido Antonio del Real (1994) y disfruten de una buena tarde de comedia española!