Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Stephen De Niro:
6
Intriga. Thriller Después de ser secuestrado, Paul Conroy (Ryan Reynolds), contratista civil en Irak, se despierta enterrado vivo en un viejo ataúd de madera, sin más recursos que un teléfono móvil y un mechero. El teléfono podría ser el único medio que lo salvara de esa mortal pesadilla, pero la precariedad de la cobertura y la escasa batería parecen obstáculos insuperables en su lucha contra el tiempo: sólo dispone de 90 minutos para ser rescatado ... [+]
3 de enero de 2011
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Arriesgada apuesta española de Rodrigo Cortés rodada en unas dos semanas a partir de un guión escrito por Chris Sparling y que nadie quería producir.

Paul Conroy, padre de familia y contratista civil en Irak, despierta enterrado bajo tierra en un ataúd. Sin saber donde está y con la única ayuda de un mechero y un móvil intentará salvar su vida.

Una incesante y desesperada respiración se estirpa de la oscuridad. Con este genial comienzo se empieza a maquinar una historia asfixiante, claustrofóbica e intensa que irá aumentando en tensión a medida que avanza a la par de la locura del protagonista que se las ingenia para intentar salvarse, negociando con un secuestrador, enfrentándose a una serpiente e incluso amputándose un dedo, mientras el oxígeno y la batería del móvil se agotan. Su atmósfera nos recuerda a "La última llamada" donde alguien está en una situación extrema y le mueve su lucha por la supervivencia.

Cortés realiza una gran labor de dirección, sólo necesita de un féretro y un hombre para contarnos una historia opresiva capaz de adentrarse en el miedo humano, es decir, el devenir de una muerte lenta, inevitable y consciente, ya que estar enterrado a muchos metros de profundidad sin saber el lugar es una verdadera pesadilla. Destacar meritoriamente al director que junto a una buena realización nos hacen sentir participes del morbo humano más salvaje, ya que la cámara alojada en el interior del sarcófago, mediante diferentes enfoques consigue trasladarnos la sensación de aislamiento consiguiendo que empaticemos con Conroy lo que ayuda a trasladarnos su agobiante desesperación en la que el tiempo es el mayor enemigo. Fundamentales los primeros planos de la cara del personaje, así como la acertada utilización de la luz.

Podemos leer entre líneas una critica hacia los gobernantes, más preocupados por su imagen pública y mantener las apariencias que por la vida de un ser humanno desamparado e indefenso.

Ryan Reynolds con su excelente interpretación deja muestra de como alguien pierde la cabeza hasta volverse realmente loco, los insultos a los que están al otro lado del teléfono y sus gritos de histeria reflejan claramente su estado de alarma, al igual que sus gestos, aquella sonrisa demente lo delata.

A pesar de que me decante por su singularidad y la capacidad para transmitir sensaciones, contiene diversos defectos como algunas situaciones poco creíbles: la aparente capacidad ilimitada del mechero o el empeño del protagonista en encender el mechero cuando tiene el móvil que le ilumina. Incluso su peculiaridad se puede ver reducida por una trama que puede resultar agotadora.

Curioso, original e intenso film que nos enseña a sufrir, adentrándose en nuestros más profundos miedos. A pesar de perder un poco de fuelle conforme avanza, Cortés sabe manternos expectantes en esta obra no apta para cardiacos ni para aquellos que busque contenido más allá de sensaciones. Trae aire fresco y aupa al cine español a buen lugar.
Stephen De Niro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow