Distrito 9 es una gran película de principio a fin. Es original, sorprendente, innovadora, muy entretenida.
No me voy a meter en detalles técnicos de desarrollo del guión, que creo que está resueltos con gran maestría por el novel y osado Neill Blomkamp. El cambio de formatos no me parece relevante o al menos una vez metido en el meollo de la película incluso se agradece entrar en la vida del protagonista. Lo efectos especiales están increíbles.
Tampoco me voy a parar a preguntarme detalles del guión que no quedan del todo claros (por lo que no le doy un 10 aunque en mi ánimo se lo daría, pero tampoco quiero exagerar).

Para mí lo mejor de esta película es que es algo más que una película de ciencia ficción; Distrito 9 es una de las mejores representaciones del género humano que he visto en cine desde Blade Runner. Y consigue agitarte por dentro, engancharte y sacarte de la visión egocéntrica del hombre para ver las cosas desde una perspectiva diferente; te ayuda a abrir los ojos a una inquietante y cruda realidad que por desgracia tira por tierra tu seguridad.
El protagonista, fabulosamente interpretado por un desconocido, despierta de la anestesia o el letargo de una vida mediocre, para encontrarse cara a cara con la verdad. Todos podemos ser él.

Por último decir que no concuerdo en absoluto con las malas críticas que he leído en esta web. Tal vez no han sentido lo que he sentido yo al verla, o no les ha llegado como a mí, y por ello se paran en nimiedades como que si el protagonista parece tonto, o que si hace o deshace, o que si el guión se contradice o no explica.
Nimiedades (e incluso gazapos enormes) que perdonan en películas de directores consagrados, en ésta, de un director novel que ha sido capaz de marcar un hito en el cine actual de ciencia ficción con menos presupuesto del acostumbrado, se erigen como defectos ¡¡hasta el punto de puntuarla con un 1!! No me parece justo.