Durisimo retrato de unos seres perdidos entre ilusiones frustradas y deseos imposibles. A golpe de "colocones" y viajes psicotrópicos nadan una madre, su hijo y su novia con pretensiones imposibles que se esfuman a medida que sus adicciones toman el control de sus vidas y las anulan hasta puntos realmente espeluznantes.

Aronofsky decide por secuencias de videoclip para enfatizar los colocones y generar mayor impacto y expresividad a momentos que son rodados sin tapujos, con toda la crudeza que el consumo de drogas conlleva.
La total degeneración tanto física como psíquica, la evolución hacia el abismo, donde toda esperanza se diluye en un "pico" .
El film aunque presenta personas sin traumas, disecciona sus vacíos vitales y más que ahondar en las complejidades de sus seres, lo hace en la terrible evolución de sus consumos, despojando así a sus protas de toda dignidad y mostrándonos con regodeo los múltiples caminos hacia la degradación más absoluta.

Sueños frustrados, infierno cumplido.
Con una edición y narrativa a veces muy de "publi" , Aronofsky filma un durisimo relato sobre tres personas que se auto destruyen buscando sus sueños, y es en ese camino donde despertarán en la peor de las pesadillas.
Terrible y cruda. Sin compasión para el espectador.