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Voto de Ghibliano:
1
1,8
8.112
Comedia
Película de los creadores de Casi 300 y Scary Movie, que en esta ocasión parodia películas de catástrofes, como "El día del mañana", así como otras películas de actualidad como "Hancock", "High School Musical", "Juno", "10.000", "Ironman", etc. (FILMAFFINITY)
3 de octubre de 2010
24 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por la perfecta simbiosis entre título y obra.
Porque dura ochenta interminables minutos.
Porque los créditos duran quince.
Por ser digna sucesora de Date Movie y Casi 300.
Por ser aún peor que esas dos.
Porque (esta vez sí) no cuajó en taquilla.
Por los 20 millones de dólares.
Por ser el cáncer del humor absurdo.
Por ser el cáncer de las spoof movies.
Por ser un puto tumor en la historia del cine, en general.
Por ser una excusa para mostrar silicona.
Por las penosas actuaciones.
Por la gilipollesca puesta en escena.
Por los cutrísimos efectos.
Por el infame trabajo de traducción.
Por no tener ni un ápice de originalidad.
Por alargar todas sus escenas hasta el vómito.
Por esos chistes que adivinas media hora antes.
Por su humor para borrachos terminales.
Por sus gracias sobre defectos físicos.
Por el caca-culo-pedo-pis.
Por dar asco.
Por dar pena.
Porque es una mierda infecta, y no te puedes reír de ella.
Por la descontextualización de las parodias como instrumento narrativo reiterado (toma ya).
Porque por lo visto somos demasiado imbéciles para pillar las referencias sin que nos las griten en la cara.
Porque hay mil parodias mejores y más baratas en Youtube.
Por parecer un concurso de disfraces.
Por los diálogos metiendo tacos forzados.
Por los huevos cuadrados de Seltzer y Friedberg haciendo la misma peli todos los años.
Porque la fórmula sólo funcionó una vez.
Por la gente que aún aplaude sus bodrios y llena sus salas.
Por haberse estrenado en medio mundo.
Por haberse estrenado.
Por haberse terminado de filmar.
Por todos aquellos que no pueden rodar por falta de financiación.
Por recordarnos que no hay 0 en FA.
Porque da ganas de matar o morir.
Porque a continuación te destriparé enterita la peli, y te importará un carajo.
Por la cara rebozada en mierda.
Por el gladiador.
Por el "dientes de sable".
Por los eructos de Amy Winehouse.
Por la escena de la cama en plan "soy una guarra y me tiro a todos juazjuaz".
Por los topicazos de la fiesta.
Por la escena levantapollas de la pelea.
Por el puto efecto de la bala.
Por la canción de Juno.
Por el (alargaaado) musical de los HSM (¿os habéis enterado? ¡Esta gente canta!).
Por el encomiable trabajo de los extras.
Porque dura ochenta interminables minutos.
Porque los créditos duran quince.
Por ser digna sucesora de Date Movie y Casi 300.
Por ser aún peor que esas dos.
Porque (esta vez sí) no cuajó en taquilla.
Por los 20 millones de dólares.
Por ser el cáncer del humor absurdo.
Por ser el cáncer de las spoof movies.
Por ser un puto tumor en la historia del cine, en general.
Por ser una excusa para mostrar silicona.
Por las penosas actuaciones.
Por la gilipollesca puesta en escena.
Por los cutrísimos efectos.
Por el infame trabajo de traducción.
Por no tener ni un ápice de originalidad.
Por alargar todas sus escenas hasta el vómito.
Por esos chistes que adivinas media hora antes.
Por su humor para borrachos terminales.
Por sus gracias sobre defectos físicos.
Por el caca-culo-pedo-pis.
Por dar asco.
Por dar pena.
Porque es una mierda infecta, y no te puedes reír de ella.
Por la descontextualización de las parodias como instrumento narrativo reiterado (toma ya).
Porque por lo visto somos demasiado imbéciles para pillar las referencias sin que nos las griten en la cara.
Porque hay mil parodias mejores y más baratas en Youtube.
Por parecer un concurso de disfraces.
Por los diálogos metiendo tacos forzados.
Por los huevos cuadrados de Seltzer y Friedberg haciendo la misma peli todos los años.
Porque la fórmula sólo funcionó una vez.
Por la gente que aún aplaude sus bodrios y llena sus salas.
Por haberse estrenado en medio mundo.
Por haberse estrenado.
Por haberse terminado de filmar.
Por todos aquellos que no pueden rodar por falta de financiación.
Por recordarnos que no hay 0 en FA.
Porque da ganas de matar o morir.
Porque a continuación te destriparé enterita la peli, y te importará un carajo.
Por la cara rebozada en mierda.
Por el gladiador.
Por el "dientes de sable".
Por los eructos de Amy Winehouse.
Por la escena de la cama en plan "soy una guarra y me tiro a todos juazjuaz".
Por los topicazos de la fiesta.
Por la escena levantapollas de la pelea.
Por el puto efecto de la bala.
Por la canción de Juno.
Por el (alargaaado) musical de los HSM (¿os habéis enterado? ¡Esta gente canta!).
Por el encomiable trabajo de los extras.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Por los calzoncillos cagados de Calvin Klein.
Por la escena de Hannah Montana.
Por ese gag de Hancock plagiado del gran Ibáñez.
Por las patadas del nene.
Por la leche en la cara.
Por la rotura de aguas.
Por el personaje de Juno, así en general.
Por la "metarreferencia" del príncipe Caspian.
Por la INSUFRIBLE voz de la princesa encantada.
Porque la princesa es puta y drogata, oigo resonar las carcajadas.
Por el duelo de breakdance.
Por los héroes & vacas.
Por el banquete de botella cruda.
Por la raja del culo.
Por la INSUFRIBLE voz de la princesa encantada (again).
Por la cara rebozada en mierda 2.
Por la actuación musical de las ardillas.
Por sus hábitos antropófagos.
Por la muerte de Juno.
Por el anuncio de la jaqueca.
Por Batman.
Por el primer asesinato.
Por la INSUFRIBLE voz de la princesa encantada (toma 3).
Por la enésima repetición del chiste de Michael Jackson.
Por los zapatos de cristal.
Por la paliza a la chica.
Porque Beowulf es gay.
Por el Kung Fu Panda pendenciero y la larguísima pelea.
¡Porque la princesa es un travesti!
Porque Indiana Jones es bajito y negro, risas mil.
Por sus dotes de seductor.
Por el ventilador.
Por la boda de turno.
Por la canción final. ¡El horror!
Por la insufrible música de los créditos.
Por las tomas falsas.
Por las decenas de gags que olvido.
Por los daños irreversibles que provoca su visionado.
Por las neuronas fallecidas en acto de servicio.
Porque, después de verla, hasta el más infecto bodrio te parecerá maravilloso.
Porque el tiempo es oro.
Por tu dignidad como espectador y como persona.
Por tu salud mental.
Por tu salud física.
Por la salud de tu bolsillo.
Por todo aquello en lo que crees.
Por tus seres queridos.
Por amor al arte.
Por el bien del cine.
Y, sobre todo...
Porque tú no tienes cien críticas que celebrar.
Por la escena de Hannah Montana.
Por ese gag de Hancock plagiado del gran Ibáñez.
Por las patadas del nene.
Por la leche en la cara.
Por la rotura de aguas.
Por el personaje de Juno, así en general.
Por la "metarreferencia" del príncipe Caspian.
Por la INSUFRIBLE voz de la princesa encantada.
Porque la princesa es puta y drogata, oigo resonar las carcajadas.
Por el duelo de breakdance.
Por los héroes & vacas.
Por el banquete de botella cruda.
Por la raja del culo.
Por la INSUFRIBLE voz de la princesa encantada (again).
Por la cara rebozada en mierda 2.
Por la actuación musical de las ardillas.
Por sus hábitos antropófagos.
Por la muerte de Juno.
Por el anuncio de la jaqueca.
Por Batman.
Por el primer asesinato.
Por la INSUFRIBLE voz de la princesa encantada (toma 3).
Por la enésima repetición del chiste de Michael Jackson.
Por los zapatos de cristal.
Por la paliza a la chica.
Porque Beowulf es gay.
Por el Kung Fu Panda pendenciero y la larguísima pelea.
¡Porque la princesa es un travesti!
Porque Indiana Jones es bajito y negro, risas mil.
Por sus dotes de seductor.
Por el ventilador.
Por la boda de turno.
Por la canción final. ¡El horror!
Por la insufrible música de los créditos.
Por las tomas falsas.
Por las decenas de gags que olvido.
Por los daños irreversibles que provoca su visionado.
Por las neuronas fallecidas en acto de servicio.
Porque, después de verla, hasta el más infecto bodrio te parecerá maravilloso.
Porque el tiempo es oro.
Por tu dignidad como espectador y como persona.
Por tu salud mental.
Por tu salud física.
Por la salud de tu bolsillo.
Por todo aquello en lo que crees.
Por tus seres queridos.
Por amor al arte.
Por el bien del cine.
Y, sobre todo...
Porque tú no tienes cien críticas que celebrar.