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Voto de Ghibliano:
117.568
Drama
Nina (Natalie Portman), una brillante bailarina que forma parte de una compañía de ballet de Nueva York, vive completamente absorbida por la danza. La presión de su controladora madre (Barbara Hershey), la rivalidad con su compañera Lily (Mila Kunis) y las exigencias del severo director (Vincent Cassel) se irán incrementando a medida que se acerca el día del estreno. Esta tensión provoca en Nina un agotamiento nervioso y una confusión ... [+]
26 de diciembre de 2010
73 de 93 usuarios han encontrado esta crítica útil
A falta de ver "El luchador", mi opinión sobre Darren Aronofsky no era tan positiva como la tónica general. Se ha alabado en muchas partes su uso de los recursos visuales y sonoros, su efectiva creación de una atmósfera envolvente, pero sin embargo yo en "Pi", "La fuente de la vida" y en menor medida "Réquiem por un sueño" vi exactamente lo contrario, un autor que buscaba el efectismo a toda costa pero carecía de talento para transmitir lo que quería. Y los citados recursos visuales se me hacían reiterativos, pesados, como si de videoclips de hora y media se tratara. Es decir, me parecía un autor que tal vez dispusiera de una imaginación fuera de lo común, pero a la hora de enfocarla en una película que requiere un cierto dinamismo esas ideas parecían todas apelotonadas, sin un orden claro.
Es por eso que la sorpresa de "Cisne negro", ya anticipada en una base argumental bastante más interesante en principio que sus obras anteriores (al menos para mí), es tan grande. Ésta es la primera vez que veo una película de Aronofsky como un todo, como una vorágine (que diría Neathara en su crítica) que me arrastra por completo durante su narración; y no como la suma de sus partes, de escenas más o menos interesantes que se suceden sin una transición adecuada.
Es difícil determinar de una forma clara las razones de una percepción tan subjetiva, pero el hecho es que a mí me convencen todos los recursos que utiliza Aronofsky en esta película. Creo, en primer lugar, que el uso del contexto del ballet es inmejorable. Las piezas musicales de "El lago de los cisnes", junto con las imágenes y la gracilidad de movimientos de la danza, se mezclan a la perfección con los detalles enfermizos de la obsesión creciente de Nina, dando un resultado profundamente hipnótico que llega a su máxima expresión en el acto final.
Por supuesto, a la percepción ayuda también una Natalie Portman pletórica, sacando adelante un personaje difícil y cargado de matices, logrando que sus miedos y obsesiones capten mi atención de principio a fin.
Es por eso que la sorpresa de "Cisne negro", ya anticipada en una base argumental bastante más interesante en principio que sus obras anteriores (al menos para mí), es tan grande. Ésta es la primera vez que veo una película de Aronofsky como un todo, como una vorágine (que diría Neathara en su crítica) que me arrastra por completo durante su narración; y no como la suma de sus partes, de escenas más o menos interesantes que se suceden sin una transición adecuada.
Es difícil determinar de una forma clara las razones de una percepción tan subjetiva, pero el hecho es que a mí me convencen todos los recursos que utiliza Aronofsky en esta película. Creo, en primer lugar, que el uso del contexto del ballet es inmejorable. Las piezas musicales de "El lago de los cisnes", junto con las imágenes y la gracilidad de movimientos de la danza, se mezclan a la perfección con los detalles enfermizos de la obsesión creciente de Nina, dando un resultado profundamente hipnótico que llega a su máxima expresión en el acto final.
Por supuesto, a la percepción ayuda también una Natalie Portman pletórica, sacando adelante un personaje difícil y cargado de matices, logrando que sus miedos y obsesiones capten mi atención de principio a fin.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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