Soledad, esa es la sensación que se te queda al finalizar esta película, repleta de buenas intenciones y excelentes interpretaciones... pero que no llega a resultar del todo coherente.

Seamos un poco sinceros, la verdad es que no me parecen demasiado creíbles ciertos personajes, o mejor aún, ciertas interpretaciones que no están a la altura de las restantes. Si por un lado tenemos actuaciones de altura de la pareja protagonista, (Petra Martínez y Adriana Ozores), por otro tenemos papeles que no están del todo desarrollados por Albaladejo. Rápidamente, asistes atónito a todo un recital de colaboradores y amigos del director que, aunque no lo hacen mal, no aportan nada a la película, (claro ejemplo de Mariola fuentes y Antonio Gamero, que falleció poco después del estreno del film), y eso no suele gustar mucho a los que siguen muy de cerca el trabajo del director.

No es de lo mejor de Albaladejo, eso sin lugar a dudas, pero tampoco es un producto de "usar y tirar". Lo peor, sin duda alguna, es que la olvidas rápidamente, y cuando eso sucede en una película...

En fín, que me quedo con las interpretaciones de Ozores y Martínez y poco más.