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España España · K-PAX
Voto de PROT:
10
Drama. Romance En 1958, Stevens (Anthony Hopkins), un perfecto mayordomo, viaja por Inglaterra. Ahora trabaja para un millonario americano (Cristopher Reeve) que es el nuevo propietario de Darlington Hall, mansión que vivió su etapa de mayor esplendor veinte años antes, cuando su dueño, un aristócrata británico, reunía en su casa a los personajes más influyentes de los años 30, una época crucial para el futuro de Europa. Esta circunstancia permitió a ... [+]
6 de abril de 2009
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los antiguos romanos, tan dados a la adoración de muchos dioses como a las termas y a los circos y a las fincas de verano, pintaban a la diosa Ocasión como una hermosa mujer desnuda con un mechón de cabellos en la frente y completamente calva por detrás. Con ello querían representar la facilidad de asirse a ella cuando la veías venir y la imposibilidad de hacerlo una vez que había pasado.
James Ivory, buscado incluso en publicidad como máximo referente de la delicadeza cinematográfica (¿recuerdan sus señorías aquel anuncio del videoclub...?), nos explica en LO QUE QUEDA DEL DÍA lo que bulle en la cabeza de Stevens, un hierático e imperturbable mayordomo, cuando le llega al sirviente la hora de afrontar su propio otoño. Manifestado por supuesto con la máxima delicadeza, y dejando la tarea en las hábiles manos de un óptimo Anthony Hopkins, el espectador comprende asombrado que lo que bulle en tamaña cabeza es el remordimiento por no haber sabido asirse cuando vino de frente a una ocasión también divina y hermosa y llamada Sally Kenton.
Película didáctica y moral, bien puede pasar a la historia LO QUE QUEDA DEL DÍA por el duelo interpretativo entre dos solistas británicos de primer orden, por el gusto con el que se nos ofrece la visión de tres décadas del Imperio Anglosajón, por una fotografía certera y exquisita y una banda sonora que hace volar, o por brindar a la afición la delicia de disfrutar con una de las últimas apariciones del maravilloso Christopher Reeve, que se volvió en su nave al espacio sideral dejándonos solos y tristes en un mundo sin Supermán.
PROT
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