Se trata de una película, en la que como bien dicen muchos, no te terminas de enterar de lo que está pasando, por el aburrimiento que su disperso en todos los sentidos, relato, produce. Por momentos resulta fría, desgarradora y dotada de una esencia en la que percibes desolación, acompañada de unos portes impulsivos de nuestro abatido y comedido protagonista.

A pesar de ser una película francamente insoportable de visualizar, la idea es mas que loable, lo que pasa es que su ejecución ha sido llevada de la peor manera posible, arrebatando todo poso de interés por una trama ya de por sí dura que además daba de sí una discusión moral, a base de ralentizar exorbitadamente el tempo de la narración. Lo que tenemos, por tanto, es rechazo hacia todo lo presenciado en este filme por el hastío en el que esta nos induce, convirtiendo en insípido aquello que podría haber resultado una reflexión sumamente estimulante.