De hecho se acaba descubriendo al sujeto gracias a los avances tecnológicos y científicos que se van produciendo con el paso de los años (los finales de los '90 por lo visto fueron una época crucial) paralelamente a la aparición de nuevos fiambres. Pues el sudes era un sujeto que frecuentaba albergues para personas sin hogar y comedores sociales, parroquias... y poseía antecedentes de índole similar, era una persona dominada por sus ansias de matar a mujeres jóvenes. La película está basada en hechos reales, contiene imágenes escabrosas de cadáveres y una secuencia que te hiela la sangre, en la que el presunto asesino acecha e inmoviliza a una víctima contándole una trola (hace realmente dudar acerca de si lo que dice es verdad, pero al mismo tiempo acojona), y como esta escapa milagrosamente de lo que resultaría ser una muerte segura, no le identifica en la rueda de reconocimiento por un supuesto cambio de imagen (aunque en la calle sí lo hace, yo creo que falla en su percepción debido al miedo interiorizado que le adquirió en la comentada experiencia tan traumática), pero luego sí resulta ser. Hoy en día estas cosas ya no pasan, porque por el ADN y las cámaras que hay te pillan a los cinco días.